jueves, 26 de febrero de 2009

Tiempo eterno.

Pequeña e incompresible
razón que se fué aquella noche,
se alejó para viajar lejos.
Para que el tiempo perdure...
ruego no me vuelva a convertir
en un pedazo de piedra en la orrilla del mar,
una masa de sedimento...
y que mis labios nuevamente se desangren
y formen grietas
que luego solo se podrán llenar de polvo viejo,
dejándome sin aliento.
Siendo testígo y público expectador
de las noches de luna llena
nunca aguardamos un eclípse.
Y mientras sobreviva aquí varada
en este azul y magestuoso universo
me cegaré durante la salida del sol
para despertar sin sueño
cuando se haya marchado
y deje en tono enrojecido
nuestro techo.

Les he dicho a nuestros sentidos
que en este mágico momento
se vivirá de ilusiones...
se soñará despiertos...
Y tal vez ya tristes y sucios,
vacíos y sedientos!
se congelaran todos los recuerdos,
distendiendose a cielo abierto.
Se alejarán para que este tiempo,
una proyección de eternidad,
permanezca intacto
deshojando los minútos,
consumiendo las ilusiones
de lo nuestro como algo
y parte de la nada, se transforme
en lo más eterno.
Alimentandose de todo para quitar el miedo,
de lo que pasa y lo que queda,
lo que llamaban inalcanzable
de lo que nunca se extravió,
aquello que anehelábamos
y se mantuvo suave e inmovil
volando sin alas en el viento.

Hoy nuestras manosque se aferran una a una
frías de todo aquél pasado
en penumbra de ilusiones
y sueños que traspasában
paredes dormidasantes incapaces de atravezar.
Nos hacen un complemento
nos junta y encarcela para que pasemos,
y todo lo que queda
sea asunto de un reloj quieto
de unas agujas que marcaban y apresuraban
nuestras noches,
y hoy se vuelan disparadas al viento,
felizmente librandonos del tiempo.

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